Federico León Jiménez.
Ciertos momentos del calendario tuvieron
nombre propio, esto ocurre con “Los Idus”
o días felices, fueron conocidos en la época antigua y muy especial en la Roma
de los Cesares. Pues a través de ellos (los días felices), se podía conocer de
la felicidad de un pueblo, o una persona. Tomaron notoriedad, porque en unos de
los Idus de marzo, fue asesinado Julio César, emperador romano.
Los Idus eran marcados en cada mes por los
días trece, excepto en marzo, mayo, julio y octubre, que eran los 15 de cada
mes. Estos días eran jornadas de buenas
y grandes noticias. Por ejemplo se había anunciado la entrega de la
"Construcción de su local", institucional, para marzo o el inicio del
año escolar y otra vez nada. Los caprichos de la Historia hacen que la ansiedad
e incertidumbre embargue el espíritu de jóvenes y niños; quienes junto a sus
maestros sufren las consecuencias a diario de estudiar en ambientes indecentes,
mal construidos y en los cuales tienen que soportar las inclemencias de nuestro
clima. Que por estas fechas es insoportable. Recordamos que fue en marzo del
2011, en que se inició la construcción de un nuevo complejo educativo,
anunciado para ser entregado en 270 días calendarios, esto es, para octubre. Han
transcurrido cerca de tres años y se ha gastado cerca de 23 millones de nuevos
soles y nada de nada.
En voz de más de un representante o
traductor político, el complejo educativo "Túpac Amaru", no estará
listo ni siquiera para el mes de Julio o mes de aniversario. Entonces qué
podemos esperar. Qué hacer ante tanta indolencia, de parte de quienes se supone
deberían trabajar por una vida digna, para todos y cada uno de los tumbesinos.
Y se hace muy necesaria una respuesta pronta, real y necesaria; para saber qué
hacer y cómo actuar.
Esperaremos como Julio César, un vidente,
que venga a decir, lo que va ocurrir y dar buenas noticias o serán aquellos
quienes juraron y prometieron hacer de la Educación de Tumbes, la mejor del
norte del Perú. De hecho una palabra comprometida, vale más que mil promesas
incumplidas. Y esto no es receta, es el justo clamor de todo un pueblo. Pues no
será los grilletes de la HISTORIA, quien aprisione nuestras ideas, sino será la
voluntad del pueblo el que juzgue los actos políticos de quienes pretenden
burlar la dignidad majestuosa de un pueblo.
Como el Inca Emperador, del cual heredamos
su nombre los integrantes del Glorioso y siempre victorioso "Túpac
Amaru", hemos sido engañados y se ha querido destrozar nuestra conciencia,
pero, no, no lograran su cometido y seguimos limpios y de pie; porque jamás
hemos engañado ni insultado la dignidad de nuestros hermanos. Por lo tanto
haremos de nuestra paciencia una hermosa página de nuestra historia, porque este
año en que vamos a cumplir cincuenta años de vida institucional. Todos y cada
uno de nosotros haremos nuestro mejor esfuerzo. Y no permitiremos más engaños.