UNA VIDA DE SERVICIO

En la vida de cada ser humano existen fechas importantes y que marcan hitos de humanidad y sirven de ejemplo a las nuevas generaciones. El 15 de Enero, es una de ellas y en especial para CARLOS FELIX DE LA FUENTE CHÁVEZ GONZALES, hace cincuenta años atrás en la famosa y muy cálida ciudad de Río de Janeiro, un día 15 de enero de 1953, recibía, la borla y el pergamino que lo acreditaba como médico cirujano. En la honorable y aristocrática Universidad Federal de Río de Janeiro.

Tumbesino de nacimiento hijo de tumbesinos y su madre, maestra de escuela.  CARLOS FELIX, nació un 21 de Febrero  de 1938, estudio como cualquier tumbesino de su época primaria y secundaria en su tierra natal, la escuela fiscal n° 67, la UNO y por supuesto el Glorioso “El Triunfo”, con ansias de ver otros lares, viaja a Piura y luego Lima. Terminando su secundaria en el Colegio Militar “Leoncio Prado”.

Dotado de una extraordinaria inteligencia, que es capaz de recordar los nombres de sus compañeros de estudios en orden alfabético, sin obviar nombre alguno. Ya recibido de médico y con propuestas de muchas ciudades entre ellas el mismo Rio de janeiro, decide por voluntad propia venir a Tumbes. Y es el vetusto hospital “El Carmen”, que lo acoge como asistente ad honorem, y como jefe médico otro notable tumbesino, también recién graduado SAUL GARRIDO ROSILLO. Cabe resaltar, que Carlos Félix, ha sido siempre un hombre de principios. Porque basta recordar una frase en qué lugar del mundo para sacarle leche a la vaca se deja de ordeñar. Esto como respuesta a una pregunta: ¿Qué hace en Tumbes doctor con su inteligencia? Y desde esa fecha hasta hoy han transcurrido 50 años de gloria, trabajo y mucho sacrificio. Antes de los 30 años ya era muy conocido y había inspirado simpatías, de casi todos los tumbesinos, quienes veían en él a un amigo y hermano. Pero unido a esa simpatía unos pequeños odios de quienes no perdonan el brillo personal de los seres humanos por su grandeza espiritual. Y no permiten la luz de la  capacidad humana, la digna profesional y la ética personal. Y alzo su frente y lleva hasta hoy la vida de un hombre digno y capaz. 

Con su manera de ser, se implanto la lealtad, como principio de vida. Tratando de frente al grande y al chico y no marca hasta hoy preferencias, muestra de esa tesonera labor son las más treinta y dos mil historias clínicas (y perdón porque creo que son más). Y el amor al trabajo no como lucro, sino como principio de vida, esto llevado hasta el delirio. Carlos, lo abarca todo, lo emprende todo y creo lo puede todo. Cuando los demás retroceden y a su edad viven su descanso senil, continua latente y entre Tumbes y Lima, su vida transcurre, volando como EL CONDOR y trabajando como LA HORMIGA. Esto asombra por la intensidad y extensión de su vida: no se cansa, no se abruma con la faena diaria, no siente la impotencia de la edad y con más de medio siglo de intensa labor, como el Tumbes, inagotable, sigue en búsqueda del destino.

Otro símbolo de su vida es la política, no es menos intensa, chapista, japista y aprista de Corazón. Como si el zoopoliticom y el homo sapiens sapiens se conjugarán para hacerlo más intenso. Y congeniarán de manera inalcanzable. Su grandeza política se funda en haber sido político de gorro frío y chompa democrática. Representante por Tumbes, fue elegido uno de los 87 del 87. Vice presidente de la Cámara de Diputados y desempeño distintos cargos en diferentes comisiones y misiones dentro y fuera del Perú. Hizo posibles proyectos en distintos sectores: educación, salud, trabajo, agro, pesca. Gestor de múltiples proyectos hoy realidad.

En esta fecha memorable el pueblo de Tumbes, sus amigos y todos aquellos que algún momento nos hemos cruzado en su destino, haremos un homenaje generoso y digno a un amigo, y gran compañero; AL MEDICO DE TODOS LOS TUMBESINOS.

FELICIDADES EN TUS  CIENCUENTA AÑOS DE MÉDICO: CARLOS DE LA FUENTE.

Federico León Jiménez.

SUB DIRECTOR DE I.E. “TUPAC AMARU”.